Skip to main content

Neurinoma del acústico

¿Qué es un neurinoma del acústico?

Los neurinomas intracraneales son tumores benignos que crecen a partir de los nervios que nacen directamente del encéfalo, y que conocemos con nervios o pares craneales. Pueden desarrollarse a partir de cualquiera de ellos, pero el que con más frecuencia lo hace es el nervio estatoacústico (VIII par craneal) que conduce la información del equilibrio y la audición desde nuestro oído interno al cerebro.

Los neurinomas de acústico son tumores de crecimiento lento. Por este motivo pueden pasar años desarrollándose hasta que sean diagnosticados y, en ese momento, tener un tamaño considerable.

¿Cómo se diagnostica un neurinoma del acústico?

Cuando el tumor es pequeño, los pacientes muchas veces solo refieren algunos síntomas auditivos: ruidos o latidos en el oído (acúfenos o tinitus), pérdida progresiva de la audición, y también alteraciones en el equilibrio, aunque suelen ser más tardías.

Al crecer, el tumor va a comenzar a causar síntomas neurológicos por compresión del cerebelo y del tronco cerebral: inestabilidad a la marcha, falta de precisión al coger o manipular objetos y, más adelante, cefalea y otros síntomas más severos.

En fases iniciales, una simple audiometría puede ponernos sobre la pista del diagnóstico, pero la prueba más valiosa para establecer el diagnóstico es la resonancia magnética cerebral.

¿Cuál es el tratamiento de un neurinoma del acústico?

Como ya hemos dicho, los neurinomas son lesiones benignas, de crecimiento lento y comportamiento variable entre individuos. Por ese motivo, si son muy pequeños, hallazgos casuales en pacientes asintomáticos, la conducta más habitual suele ser la observación y el seguimiento.

Cuando la lesiones comienzan a molestar o a crecer es cuando debe plantearse el tratamiento. Las mayores posibilidades de extirpar con éxito un neurinoma, eliminándolo de forma completa preservando la audición del enfermo, se obtienen cuando la lesión es pequeña. Conforme el tumor crece, la audición del paciente va a ir declinando, hasta ser residual o perderla completamente. En esa situación no será posible devolverla ya, y los esfuerzos se centrarán más en salvar el funcionamiento del nervio facial, que proporciona la mímica de la mitad de la cara correspondiente. El nervio facial acompaña al nervio estatoacústico (del que procede el tumor). Son compañeros de viaje en su recorrido dentro del craneo, y estos tumores lo afectan directamente, elongándolo a lo largo de la superficie tumoral.

La cirugía es el mejor tratamiento de un neurinoma del acústico. En ocasiones es la única opción posible, cuando son grandes tumores con mucha compresión del encéfalo. Para su realización existen diversas vías de abordaje que se seleccionan según las características de cada caso. La radiocirugía (un tipo especial de radioterapia) también se utiliza y es útil en tumores de tamaño pequeño, o en lesiones residuales tras la cirugía.